La serie romántica se ha convertido en un pequeño fenómeno de la plataforma.
See-Saw Films adquirió los derechos para adaptar Heartstopper (Detienecorazones) directamente de la autora, Alice Oseman, en 2019. Una cosa llevó a la otra y fue la propia Oseman quien acabó ejerciendo de showrunner en la serie resultante, que en un momento dado apuntó a ser un título tan prometedor como para que Netflix quisiera comprarlo e incorporarlo a su catálogo. Así es como el pasado abril se estrenó la susodicha Heartstopper, un young adult británico de temática LGTBIQ+ que se ambientaba en una escuela exclusiva para varones donde se enamoraban e iniciaban un romance Charlie Spring (Kit Connor) y Nick Nelson (Joe Locke).
Por medio también aparecía la siempre bienvenida Olivia Colman, y Heartstopper se convirtió muy pronto en todo un fenómeno popular. Las redes sociales se volcaron con la serie, abundaron los memes, y tanto Connor como Locke saltaron a la fama. Actualmente ambos tienen 3.4 y 2.5 millones de seguidores en Instagram respectivamente, mientras Heartstopper se coloca en el Top 10 de Netflix en 54 países y provoca un subidón en las ventas de los cómics originales. Antes de desarrollar ella misma la serie, Oseman publicó un webcomic de Heartstopper, y este derivó en una serie de novelas gráficas que han servido de fuente directa para la serie, otro gran éxito de Netflix de las últimas semanas.
Con todo esto no sorprende que la plataforma, que atraviesa una época difícil a cuenta de la pérdida de los suscriptores, haya decidido fortalecer lo que funciona en su catálogo y renovar Heartstopper. Y no por una única temporada, sino por dos. See-Saw Films podrá empezar a trabajar directamente en dos tandas de episodios, contando nuevamente con la participación de Connor y Locke mientras va completando la adaptación de la obra de Oseman. Actualmente Heartstopper posee un inaudito 100% en Rotten Tomatoes, lo que puede dar una idea del entusiasmo que ha causado este drama queer, que además ha cosechado grandes elogios por su representación nada estigmatizada de la homsexualidad.